Reseña de la película "Million Dollar Baby" (traducción)

"Hola a todos, ya estoy aquí de vuelta. Hoy os traigo una reseña/comentario filosófico de la película "Million Dollar Baby". 

 

Etimológicamente hablando la palabra eutanasia hace referencia a un “buen morir” o a una “buena muerte” [1]. En la actualidad, el término eutanasia se utiliza para hacer referencia a un tipo de intervención que se realiza sobre un paciente en estado terminal con el objetivo de poner fin a su vida, por petición propia del paciente, rasgo esencial para que no se hable de homicidio. Es importante diferenciar este término de otro muy similar, el suicidio asistido, ya que tendemos a confundirlos o a usarlos de forma indiscriminada. Las diferencias son muy sutiles y podríamos decir que radican en la participación de una tercera persona:

En el caso de la eutanasia es un tercero, puede ser o no personal sanitario, quien termina con la vida del paciente, a petición del mismo. En el suicido asistido la situación es muy similar, con la diferencia de que es el propio paciente quien termina con su vida, independientemente de que para ello haya necesitado contar con la ayuda de otra persona que le proporcione los medios necesarios. En ambos casos lo que se pone de manifiesto es la decisión del paciente de no vivir más como consecuencia de una situación terminal.

Por contraposición, el concepto contrario a estas dos ideas sería la distanasia. La distanasia, también conocida como “encarnizamiento terapéutico” hace referencia a una situación en la que el personal sanitario hace uso de todos los medios posibles para prolongar, aunque de modo artificial, la vida de un paciente que se encuentra en un estado terminal y que carece de toda perspectiva de cura o incluso mejoría, prolongando así, de forma excesiva, su muerte. Como vemos, resulta esencial enfatizar en todos estos casos el hecho de que el paciente se encuentra en una situación terminal.

En el caso de la película Million dolar baby no podemos decir en sentido estricto que Maggie se encuentre en estado terminal, pues este término se usa en medicina para hacer referencia a enfermedades sin posibilidad de cura en las que lo único que cabe esperar es la muerte, y en  un período de tiempo corto. Comúnmente se usa para enfermedades degenerativas, o enfermedades pulmonares y cardíacas avanzadas. 

La asociación Española de Cuidados paliativos establece una serie de características necesarias para que podamos hablar de enfermo terminal y, de estos rasgos, podemos destacar que la enfermedad debe ser avanzada, progresiva y, además, incurable. Y no basta con esto, además se requiere que el paciente no tenga posibilidades para responder al tratamiento específico que necesite y que sus problemas o síntomas sean intensos y de índole variante. [2]

Desde mi punto de vista es importante tener en cuenta que, en este caso específico, la decisión de Maggie de no seguir viviendo no viene dada en exclusiva por la presencia de una enfermedad incurable, sino por una conjunción de factores que se añaden a la tetraplejia. Maggie ha quedado tetraplégica al sufrir una rotura entre C1 y C2, incapaz de mover su cuerpo no puede respirar por sí misma por lo que debe estar conectada permanentemente a un respirador artificial. A esto se le añade la pérdida de una de sus piernas, y el sentimiento de que, quizá, suceda lo mismo con el resto de sus extremidades en un futuro no muy lejano. Otros factores, como la falta de cariño y de apoyo por parte de su familia no hacen sino ayudarnos a comprender, tanto su decisión de morir para poder descansar en paz, como la decisión final de Frankie de hacer lo que ella le pedía.

Es al ser consciente de que, realmente, Maggie va a ser incapaz de vivir de forma digna en el estado en el que se encuentra, sin contar siquiera con el apoyo y el amor de su familia, es al advertir de que en la vida de esta no cabe ya más que dolor, que ella realmente lo único que quiere es morir cuando Frankie toma la decisión de acabar con su vida, pese al dolor, y los problemas de tipo moral, que a él mismo le ocasiona esa pérdida. Es la desesperación y la determinación que ve en ella lo que acaba por convencer a Frankie de qué debe hacer.

Antes de que Frankie se decidiese a ayudarla, Maggie intenta quitarse la vida ella misma en par de ocasiones, mordiéndose la lengua, pero los médicos se esfuerzan en impedirlo, vemos en la película, curándosela e incluso poniéndole una venda para evitar que volviese a intentarlo.

En el cualquier caso la discusión entre qué conducta debe priorizarse, si la eutanasia o la distanasia, posee un largo recorrido histórico, y son muy pocos los acuerdos al respecto. Si atendemos a los aspectos legales, en la actualidad, en España tanto la eutanasia como el suicido asistido están penalizados.[3] Desde un punto de vista moral la cosa se complica aún más.

Si nos ponemos en el papel del personal médico parece que podemos entender que su responsabilidad moral sea la de curar a los enfermos y en la medida que esto no sea posible, cuidar de ellos para disminuir su dolor, teniendo presente en todo momento que se tratan de persona y que, por lo tanto, no pueden ser despojados de su dignidad.

Tanto el juramento hipocrático, base de los principios de la ética médica, como la Asociación Médica Mundial se muestran contrarios a la eutanasia.

De este modo el juramento hipocrático afirma:

 “ (...)A nadie daré una droga mortal aún cuando me sea solicitada, ni daré consejo con este fin. De la misma manera, no daré a ninguna mujer supositorios destructores; mantendré mi vida y mi arte alejado de la culpa (...)”[4].

De modo similar en el Código Internacional De Ética Médica podemos leer:

“…El médico tendrá siempre presente su deber de preservar la vida humana...”[5].

Esto podría plantearnos el interrogante de si realmente debemos preservar la vida humana siempre y bajo cualquier circunstancia, independientemente de que la calidad de la misma sea tan ínfima que al paciente sólo le quede sufrir, o dormir de modo permanente. Me muy parece importante resaltar la necesidad de "no atentar contra la dignidad" de cada persona y respetar el margen de autonomía que la posibilidad de rechazar un tratamiento, por ejemplo, ofrece.

Lo que podemos deducir de todo esto, es que ambas conductas, en la medida que se tratan de dos extremos, deben ser evitadas. Parece igual reprochable acabar con la vida de una persona, a la ligera, alegando que está sufriendo (pues cabe pensar que actuaciones de este tipo podrían arrastrarnos hasta poseer una justificación del homicidio) que gastar esfuerzos ingentes para mantener con vida de forma artificial a una persona sin esperanza alguna, pues lo único que se consigue es alargar su muerte y prolongar su agonía.

Frankie, el protagonista de esta película, se enfrenta a estos dilemas morales en su propia persona. En un principio se niega de forma rotunda a hacer por Maggie lo que esta le pide. No quiere perder a su amiga, a la que quería ya como a una hija. Además, cuenta con la desaprobación del pastor de la iglesia a la que acude cada día. Este le dijo que no podía hacer algo así, que sería su perdición moral, que jamás podría obtener la salvación. Y el problema en este punto se traslada al interior de este personaje. Tiene dudas y además se siente culpable del estado en el que se encuentra Maggie. Su decisión final parece estar motivada precisamente por el cariño que siente hacia ella, y por la pretensión de hacer lo que su amiga le ha hecho ver que es lo mejor para ella.

Como vemos, la cuestión es tremendamente complicada. 

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[1] La palabra original griega, Εΰθανασία , está formada por  εὖ, bien, y θάνατος, muerte.

[2] Consultado aquí.

[3] Artículo 143 del Código Penal.

[4] Juramento hipocrático.

[5] Normativa del código internacional de ética médica.

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Traducción de Gumersindo Labarba y Teresa Fresa. Entrada original escrita por nuestro jefe aquí.